Estos, mis cuentos hacen referencia a los buenos principios para los niños desde su infancia; ayudan a despertar en ellos, el interés por la naturaleza, por las plantas, los animales, la obediencia a los padres, la firmeza, la persistencia, el bien en general, y también la importancia de aprender las letras y los números.

Son cuentos como los de antes, prácticos y completo, para las edades de comienzo del aprendizaje de niños en la primera edad de su infancia, siempre con la instrucción de los padres.

Las mentes y corazones de los niños son como tiernas tablillas de arcilla, donde fácilmente quedan grabadas las impresiones que reciben durante su niñez, las cuales pueden ser buenas o malas, las malas, con el tiempo, cuando el corazón y la mente se endurecen al paso de la edad, es muy difícil de poder borrarlas, por esto es, que se debe tener paciencia y cuidado para explicarles muy bien las cosas, para esto es éste cuento, porque ellos comprenden, cuanto se les explica con cariño y ternura.

Quizás lleve tiempo el explicarles, pero después les será de gran ayuda el no tener que borrar ellos mimos esas malas impresiones cuando se hayan convertido en graves errores, muchos no podrán borrarlas, y a otros, les llevará casi toda una vida. Los niños saben leer en el rostro de sus padres, y muy especialmente en el de su madre, por ello, el momento de contarle un cuento nunca lo olvidará, quedaré grabado en ellos, así, como las enseñanzas de esos momentos.

Esta pequeña explicación forma parte de la misma que doy en el cuento "El Niño Valiente" el primero que hice. Siempre me ha parecido buena. así que... para qué buscar otras.